Para partir hacia un modelo de negocios debemos de comenzar con la idea, nuestra semilla que con el tiempo y los cuidados pertinentes nos dará utilidades en el menor plazo posible, si se escoge adecuadamente y se planea a fondo. Pero antes debemos crear un plan de negocio que nos ayude a definir el modelo central de operación.
La idea de negocio es el todo de la empresa, es el valor que se le da al cliente final y lo que logrará su permanencia y fidelidad hacia nosotros.
Para crear un modelo de negocios hay varios conceptos a considerar:
Clientes
Aunque suene raro, muchas veces este concepto se deja de lado al momento de pensar en crear el negocio, uno piensa en querer tener una propia empresa y se imagina a la empresa, pero se les olvida en comprobar si hay público para este.
Ingresos
Además de comprobar si hay clientes para la empresa misma, este negocio debe generar ingresos por sí solo, tampoco se está mencionando que al primer día de la apertura debemos obtener utilidades (ojalá así sea), pero generalmente al inicio del negocio si no tenemos el capital propio significa que obtuvimos algún préstamo para la apertura por lo que por lo menos en los primeros meses o años, no se verán reflejadas las ganancias completamente.
Legalidad
Esto hace referencia únicamente a que la empresa que creemos debe existir dentro del marco de la legalidad.
Teniendo en mente estos conceptos responderemos ahora a la siguiente pregunta:
¿Qué producto o servicio podemos vender?
Las empresas nacen de ideas, estas ideas pueden encauzarse a tres opciones para la creación de nuestro negocio. Seguramente existen más, pero mencionaremos las siguientes:
1. Las ideas que nacen a partir de lo que nos gusta hacer
Si tenemos hobbies como pintar, bailar, leer, escribir etcétera, podríamos sacar provecho de esto. Existen plataformas como Kickstarter o Patreon donde podemos dar de alta nuestros proyectos de negocio y conseguir financiamiento para estos.
2. Las ideas que nacen a partir de necesidades o problemas
Esta tarea es de reflexión, de mirar a nuestro alrededor y reconocer cuáles son las necesidades o problemas próximos a nosotros y qué soluciones podríamos darles.
3. Las ideas que nacen a partir de nuestras experiencias
Seguramente hemos vivido ciertas situaciones en dónde nos decimos: esto podría funcionar mejor así o yo hubiera hecho tal cosa, estas son las experiencias que podríamos utilizar o sacarle provecho para la creación de soluciones y que impliquen obtener ganancias de la misma.
Una vez teniendo la idea clara, lo siguiente es exponer la idea en un plan de negocio para definirla formalmente, esto significa ponerlo en papel, armar un documento. Este documento no tiene una forma única de hacerse, pero sí existe una estructura que podría llamarse estructura base, como la siguiente:
1) Proyecto
1.1)Exponer la idea
1.2)Visión
1.3)Misión
1.4)Objetivos
1.5)Recursos
2) Marketing
2.1)Mercado objetivo
2.2)Descripción de producto/servicio
2.3)Proveedores y/o intermediarios
2.4)Análisis FODA
2.5)Estrategias de publicidad y promoción
2.6)Análisis de la competencia
3) Plan de ventas
3.1) Estrategias de ventas
3.2) Estimaciones de venta
4)Organización
4.1) Organización de la empresa: políticas generales, políticas por área
4.2) Plantilla laboral necesaria
4.3) Aspectos legales
5) Control
6) Administración de riesgos
Hay muchos más aspectos a considerar para armar un plan de negocio. Sin embargo, una de las partes que no se toma en cuenta seguido es la administración de riesgos. En esta parte, se hace una planeación para los casos extraordinarios como podrían ser desastres naturales o casos particulares como podrían ser pandemias como la que ahora vivimos con el COVID-19 y que la empresa enfrente estos casos lo más ameno posible.
Armar un plan de negocio no es de la noche a la mañana, pues detrás de ello hay planeación, requiere mucha investigación y trabajo de campo para la recolección de información por medio de encuestas, por ejemplo. Lo que sí es un hecho es que una empresa con el respaldo del plan de negocio, está un paso adelante de la competencia y nos da una visión mucho más clara de lo que queremos para el futuro y nuestro negocio.