¿Quieres saber cómo ser un emprendedor? Hay una imagen que me gusta mucho porque transmite de manera sencilla y clara lo que vive el emprendedor, tal vez también ya la hayas visto. Se trata de un iceberg formado por dos partes, una que se ve en la superficie y otra que está en el océano, sin que nadie más pueda verla a simple vista.
Hace casi un año que emprendí y no podría imaginar todo lo que viviría hasta este punto. Este no es un texto que te inspirará a emprender, este es un texto realista, no fatalista. Simplemente la intensión es ser empática con quienes también, como yo, están navegando en este océano de emprendimiento.
Nadie dijo que sería fácil ser emprendedor
Es obvio, nunca lo has hecho, pero lamentarse por lo difícil que es emprender no te llevará a ninguna parte… bueno sí, a un laberinto sin salida formado por paredes de desmotivación. Una vez ahí, ni pienses que será fácil salir. Por esta razón es tan importante mantener la mente libre de negatividad, aunque existan momentos que no sean agradables e incluso complicados de llevar, no desistas, continua.
Nada debe detenerte, debes determinarte a salir adelante.
Recomendación: debes tener metas claras y realistas a mediano y largo plazo. Plantearse metas muy grandes en el corto plazo no es lo correcto, mientras más grandes sean te será más difícil alcanzarlas de un solo golpe, mejor crea pequeñas metas que te lleven hacia el cumplimiento de ese gran objetivo. Así evitas sentirte frustrado por no cumplir con tus objetivos.
La base para ser emprendedor es la planeación
Un emprendedor que no planea está lejos del éxito. Todo, absolutamente cada paso que des como empresario debe estar bien pensado y calculado según los recursos con los que se cuenta: tiempo, dinero y personal. Una mala planeación o la falta de ella puede generar un grave problema de flujo de efectivo dentro de tu negocio. Por eso, siempre que quieras hacer un nuevo proyecto de algún cliente debes tener en cuenta todo lo que implica para su ejecución.
Recomendación: no comprometas nada que no puedas hacer con los recursos con los que cuentas, siempre debes ser honesto con tus clientes. Recuerda que son quienes mueven tu negocio y lo ideal es que se creen relaciones a largo plazo, son tu mejor carta de recomendación. Cuídalos.
La victoria es de quien lucha por ella
Un espectáculo que recibe aplausos, pero donde no todos pagan boletos. Así es esto de emprender. ¡Qué bueno sería tener apoyo de todos! Sin embargo, en el camino encontrarás personas que te dirán que tu proyecto es interesante, aunque no por eso estarán dispuestas a invertir en este. A veces serán amigos, otras serán familiares, tu pareja, compañeros de estudio…
Existirá de todo en el proceso y como en cualquier espectáculo, debes estar preparado para seguir adelante con el acto, con esa fabulosa idea de negocio… aunque no cuentes con el apoyo (moral, espiritual, económico u emocional) de terceros.
Recomendación: las victorias son de quien lucha las batallas hasta el final. No tengas miedo de dar el siguiente paso para emprender, es peor quedarse con la idea de lo que pudo ser. Arriesgar o morir. Ninguna felicidad se compara con la de lograr las metas que uno se propone, y aunque sea a pasos pequeños, la satisfacción de ver prosperar tu negocio es genial.
Ser emprendedor es agradecer lo que se tiene
Así como puede ser que no tengas el apoyo de muchas personas, también podrás ser afortunado de encontrar a quienes crean en ti y tu modelo de negocio. Confía en tu instinto y aprende de quienes ya han pasado por el proceso de emprender. Habla con ellos, acércate y cuéntales lo que planeas; pueden ser tus maestros, colegas de trabajo, amigos de la infancia o la universidad. Cuando una mente emprendedora y otra igual se unen, pueden lograr grandes cosas.
Recomendación: el apoyo, de cualquier tipo, siempre debe agradecerse. Y una de las cosas que debes tener en cuenta es que no siempre podrás pagar por una asesoría o el tiempo que otra persona te dedique para ayudarte en tu negocio. Crea socios estratégicos, comparte tus conocimientos sobre los temas que dominas y también apoya a la otra persona con la asesoría que puedas darle. Unir fuerzas es una excelente forma de crecer juntos e impulsar la creación de nuevos negocios.
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No todos ven lo que está debajo del océano, la otra parte del iceberg, la más grande. Y como emprendedor lo vivirás, que nadie te cuente, solo hazlo.
Por último, te comparto este video que sé que te encantará. ¡Te felicito!