Los objetivos pueden ser un dolor de cabeza a la hora de plantearlos, pero son necesarios para cualquier tipo de organización, pues nos marcan la pauta para definir las estrategias para cumplirlos y sirven como punto de partida para comparar si nuestras acciones son las correctas, o en caso contrario, replantearse para mejorar.
¿Qué es un objetivo?
Empecemos con la definición de objetivo: en pocas palabras, un objetivo es un resultado específico que se espera obtener en un periodo de tiempo dentro de la organización.
Tipos de objetivos de una organización
Los objetivos pueden ser generales, es decir, aplicar para toda la organización, o específicos, que se apliquen dependiendo del departamento o área.
Estos deben estar acorde al objetivo general (por lo que para plantearse debe ser en colaboración con todas las áreas de la empresa).
Estos objetivos específicos son variados dependiendo del área o el fin y la estrategia que decidas aplicar: objetivos de marketing, ventas, financieros, administrativos, etcétera.
Plantear los objetivos específicos depende del ciclo de vida en el que se encuentra la empresa y del presupuesto destinado a ellos.
Un objetivo puede plantearse correctamente considerando los siguientes puntos al formularlo:
Definido
Debemos conocer el fin del objetivo, por ejemplo que esté dirigido a incrementar las ventas. Es importante usar verbos en infinitivo como: incrementar, captar, conseguir, aumentar, etcétera, y estos siempre deben ser positivos.
Temporalizado
El objetivo debe contar con una fecha límite o el tiempo que llevará por ejemplo: Incrementar ventas al segundo trimestre de 2021.
Alcanzable
Debemos plantear estrategias para cumplir objetivos y lograr metas de acuerdo a nuestra realidad. Este no es momento de soñar y plantear objetivos inalcanzables, es empezar de poco en poco.
Como los objetivos son por periodos de tiempo, al concluir uno y si este fue alcanzable, el siguiente será un mayor reto y así alcanzaremos lo anhelado.
Medible
Como se mencionó al principio, los objetivos nos sirven de punto de comparación y finalmente para mejora continua, es por ello que debes contar con datos numéricos y con un punto de comparación; por ejemplo: Incrementar un 5% las ventas al segundo trimestre de 2021 respecto al trimestre anterior.
Cuando tenemos claro cuáles son las estrategias para cumplir objetivos en nuestra empresa, es momento de lograr metas, pero, ¿cómo plantear las estrategias para tu negocio?
Plantear las estrategias
El asunto no termina aquí, plantear objetivos es el primer paso. Para lograrlos vienen acompañados de nuestras estrategias y tácticas a seguir, en otras palabras, las acciones que debemos realizar en el periodo de tiempo planteado para conseguir este objetivo.
Un ejemplo de acción a seguir para lograr el objetivo “Incrementar un 5% las ventas al segundo trimestre de 2021 respecto al trimestre anterior.” pueden ser los siguientes:
- Contratar a 10 asesores de venta para la sucursal matriz
- Capacitar al personal sobre neuroventas
- Mejorar las condiciones de los anaqueles
Una vez definiendo las estrategias y tácticas, deben ser plasmadas de tal manera que puedan ser visualizadas y así ser captadas fácilmente por los responsables para la delegación de actividades.
Una forma de realizar esto es por medio de los Diagramas de Gantt que es una representación gráfica en donde se plasma el tiempo, las actividades y las conexiones entre ellas (se visualiza cuál depende de otra para poder realizarse).
En conclusión, definir nuestros objetivos puede parecer difícil pero no debe existir el temor a cometer errores porque de esto se tratan los objetivos y la mejora continua; de mirar si lo planteado fue real y alcanzable y si no, ajustar y volver a intentar hasta alcanzar el éxito.